“Vale más ser el último en la Aldea, que
NO llegar a Melenara”, frase que repetía Jesús Mato durante la carrera
SALIDA DE GUAYADEQUE
Bueno…, afronto la carrera UTGC 154 km
con mi sobrino Jonathan, formando el equipo VANDAMA X-TRAIL, tras muchos meses
de preparación y entrenamientos duros y grandes sacrificios, llega el día
esperado de la carrera, ese día nos cae como una losa 05:30 de la madrugada: me
recoge mi hermano Jerónimo y tras cambiar impresiones llegamos a Melenara, con
las reservas cargadas de adrenalina, aunque contento ya que no tengo esos
nervios que tenía antes de una carrera (si es que parecía la víspera de Reyes),parece
que he aprendido a controlar esos nervios.
Al llegar, empiezo a ver corredores y
voluntarios en el recinto de Melenara. Buenos días a todos y a la guagua, que nos
lleva a la salida de meta en el Barranco de Guayadeque, salida puntual a las
07:00 de la mañana, nos ponemos en posición y entre fotos, risas y el buen
ambiente que se respiraba había momentos de silencio entre los corredores, no
sé, no sé, algo se cocía (ja, ja, ja) 3, 2, 1… la voz de mi amigo Antonio se
oía en el Barranco como un volador !
Con paso firme ascendemos los primeros
kilómetros con una buena subía vertical al principio, vamos delante un grupo de
unos 8 a 10 corredores, entre ellos, Jonathan, Fran Godoy y servidor, como
socios de nuestra nueva empresa que se llama “con destino la Aldea”, eso fue en
un principio lo acordado. Tras 6 km. empezamos a aprovechar los llanitos y las
bajadas para trotar, llevamos buen ritmo, bajando a Santa Lucía nos comienza a
amanecer y así que fuera frontales. Ya en Santa Lucía unos corredores toman la
iniciativa de tirar del grupo y romper la armonía que se traía, la “empresa”
empieza a comentar sobre estrategias a seguir ya que el grupo se divide en tres
con nosotros en medio
TUNTE
Sin apurarnos pasamos Rociana, por
cierto precioso palmeral y lugar, nos encontramos a la salida a nuestro
compañero Roberto y Josué Cheche con risas, saludos y sin parar cogemos la
subida de Santiago que nos llevaría a San Bartolomé, primer avituallamiento en
la plaza, allí se encontraba Bruno, Noelia, Alberto y Victoria, que van
siguiendo la carrera cámara a cuesta, la gente del pueblo desayunando en las
terrazas nos miran con cara de admiración, reponemos agua y poco más, y en esto
aparece Samuel Arroyo y su fiel compañero Javier, esperamos por ellos y salimos
juntos, la “empresa” crece, ahora somos 5. A buen paso empezamos a subir a Cruz
Grande, durante unos Km. vamos compartiendo conversaciones de experiencia de
otras carreras y vivencias sobre todo Samuel y Javi con un grandísimo
curriculum (…que grande son).
En esto echamos para atrás la subida y
al final sorpresa, Alberto Megido y Vic nos sacan una foto y sin detenernos
mucho giramos hacia el camino que nos llevaría a la primera de las Presas,
Chira, tramo muy bueno para trotar y así fue, unas partes de toboganes y a
..bajar. El Sol va haciendo acto de presencia, la empresa va funcionando e
íbamos a gusto los cinco ya pensando en el avituallamiento de Soria, donde según
nos dijo la Organización habría paella, aunque no llevaba mucha hambre, iba
mentalizándome en comérmela, entraba en la estrategia lógica. La bajada a Soria
es un terreno técnico y con muchas piedras sueltas, bajar sin bastones seguro
nos llevaría más de una vez el culo al suelo, así que a desplegar bastones, los
saco de la mochila y para abajo. Llegamos a Soria, avituallamiento, en ese
momento tres corredores salían, entre ellos el futuro ganador, José Israel, fue
la última vez que lo vi en carrera, un crack…
AVITUALLAMIENTO DE LA PRESA DE SORIA
Ahí estaban mi hermano, Marta, Mónica
(la chica de Mikel) y Antonio Lobo
Llegamos aquí con un ritmo para mí algo
alto, se lo iba comentando a Jon y Fran, durante la bajada, el Sol estaba
pegando fuerte. En lo que nos avituallábamos hacíamos estrategia y seguía
convencido que había que bajar el ritmo. En el clima se respiraba un ambiente
de euforia, comiendo a la vez que nos recargaban las mochilas y los camelback,
mientras, le dábamos cuenta a una rica paella,… las cosas de Antonio. Nos
mirábamos unos a otros como si de una partida de póker se tratara, nos
secábamos el sudor que íbamos empapados. A la paella le sigue un plátano y dos
trozos de sandia fresquita, casi ná con la sandia, …más núnca !!, ja,ja,ja.
(..me sentó fatal)
12:30 del mediodía, un Sol abrazador, salimos
los cinco más calmados y caminando para hacer la digestión, un furgón a lo
lejos tocando la pita, Bruno de nuevo:.. Que pasa, a caminar a Triana, venga a
correr, nos grita…!. Seguimos unos Km así, todos menos yo, trabajan más rápido
la digestión, e intentan subir el ritmo, así fue, pero yo no me encontraba bien.
Ya en el barranquillo, empiezo de nuevo a sudar mucho, un sudor frío y a subir
las pulsaciones, no las controlaba, tenía que parar, se me disparaban, había
que parar unos segundos, para que bajara a su sitio, en eso Samuel y Javi nos
dejaban atrás, Jon y Fran me acompañaban y en unos minutos más sin dudarlo y
sin pensarlo le decimos a Fran, que tire, que ya lo cogeremos, se rompe la
sociedad con Fran, pero el equipo sigue
Yo estoy pasando un momento malo, JONI
me dice e insiste en la hidratación, era vital, así hice, me encontraba pesado
pero con unas cuantas paradas subimos a la Presa del perro, para afrontar la
siguiente y larga subida a la Montaña de Tauro. Bueno, mi primer bache, (…me
pasaba por mis pensamientos) subimos a duras penas al final de la subida le
comento a JONI que teníamos que parar y bajar pulsaciones y calmar el cuerpo,
bufff, bufff, subiendo un aire fresco corría de vez en cuando, aparece alguna
nube pero no era suficiente, seguía habiendo calor. Camino a la Degollada de
las Lapas, que por cierto, la planta más alta te llegaba al tobillo, todo
estaba muy seco y aquí, en la nada, donde no hay ni lagartos, nos cruzamos con
una pareja de “guiris”, iban haciendo senderismo, ..jó, que locos con una botella de agua de litro y medio, hello…!, le
decimos y nos contesta, hello…
Ahora toca trotar toda una bajada larga,
muy empedrada, como cuchillas, si te caes te quedas pegáo. Me estoy parando
poco a orinar, pienso, sigo hidratándome a tope, llegamos al principio de las
Lapas, al fondo, abajo, Mogán, bajada muy técnica y jodida, ya sabíamos que nos
iba a cargar, así que sacamos de nuevo los palos para aliviar algo la bajada,
suavemente nos dejamos caer, oímos unos silbidos de fondo y gritos de “indio de
guerra” pero muy abajo del todo, todavía nos faltaba mucho para llegar, ya yo
sabía por el silbo y las “cencerradas” quienes eran, Jony me pregunta y le digo
a sabiendas quienes son: unos amantes y acompañantes incondicionales de las
carreras de montaña, nuestros amigos Victor el “compa” y su mujer Teri (…que
buena gente).
MOGÁN. EL MOLINO
Al final nos esperaba un avituallamiento
fresco, de líquido y fruta, dirigido por un veterano compañero, Antonio Vega,
llego con mala cara, fatigado y harto de tomar mucho líquido, me refresco todo
lo que puedo, había agua con gas, que la echaba de menos después del almuerzo,
seguro que si hubiera salido de Soria con ella hubiese hecho mejor la
digestión, tomo pero nada, sigo con una gran pesadez, pero pa lante , me decía
a mí mismo y todos, el compa sale y me aconseja que un pie al lado del otro y
así fue, nuestro próximo destino las casas de Veneguera, pero primero había que
subir unos 2 Km. de fatiga y sol. No sabía cuando iba a mejorar, pero mantenía
mi mente en blanco y pensando en positivo, sabía que tarde o temprano en algún
momento iba a mejorar, lo que no sabía es que iba a hacer a 0 Km. de la Aldea,
entramos en Veneguera y le pido a Joni que pare a descansar, me daba cosa verlo
aguantar mi ritmo bajo, el podía dar más , pero el equipo es el equipo,
decidimos sentarnos y descansar en la parada de la guagua, donde estuvimos unos
diez minutos, pero que vá, seguía igual , no me sentía bien y empezaba a caer
la tarde, pero pensábamos y comentábamos en la parte positiva, que era, que íbamos
hacia Tasarte con sombra.
El sol caía lentamente detrás de las
montañas de la Aldea, mientras tanto nos encomendamos al sendero que nos llevaría
al Salto del pastor, para luego caer a Tasarte, un camino de falsas subidas
llevadero hasta su último Km. un poco serpenteante y fuerte pero se sube lento,
logramos llegar al Salto del Pastor, y allí avituallamiento líquido donde lo
comandaba mi gran amigo Alexis con Nuria y Paulita, estuvimos unos 15 min., a
ver si mi cuerpo cogía tino, mientras, le iba comentando lo que me estaba
pasando, no llevaba buena cara. Me animaban, mientras la amistad me detenía y
mi sobrino sentando al pie del sendero me miraba y me esperaba para continuar,
lo veía con ganas , yo quería pero no podía, necesitaba ganar más tiempo, pero
al ver su carita saqué fuerzas de donde no las tenía para no defraudarle, ya le
estaba haciendo pasar mucho así que me animé y me levanté de aquella estupenda
silla con sombrilla incluida y a… “trotar, se dijo”.
Salí un poco recuperado, pero nada, al
rato seguía con malestar, más agua, más sales, ya no sabía qué hacer e íbamos sumando km. más km., la tarde caía
cada vez más rápida y eso me favorecía me iba refrescando el cuerpo, bajamos un
poquito ligero y no hablábamos mucho. JONY me recomendaba no hablar para no
gastar, me decía bebe agua, ahora sales y no me dejaba que callera en el
olvido, malditas las ganas parecía un sapo: croack, croack, croack….. en esto,
después de unos Kms. de subida, por fin el mirador de… LA ALDEA, ÑOOSSS.. LA VEO, POR FÍN.
LA ALDEA
Ahora nos toca unos 40 m. de alquitrán y
las balizas nos manda a entrar en un sendero de bajada, que lógicamente nos
llevaría a el Hoyo de la Aldea, al entrar en ella bebo sales y me “provoco” y
mando parar a Jony, me agacho y me agarro la rodilla y PUUUUM, vomito un buen
rato, Jony a 20 m.. Observa, yo lo veo pero sigo de rodillas en el suelo, en
esto me levanto y grito: ¡DIOS POR FÍN!, y grito,.. Jony estoy bien, que bien
me siento, ahora sí, le decía vamos y lo adelanto se asombra y entonces se
viene arriba, empezamos a coger ritmo y confianza el equipo empieza a funcionar
otra vez, bajamos por un sendero no muy bueno para correr, hasta que saltamos
al Hoyo, donde se encontraba el avituallamiento de Antonio Vega, con líquido
iba bien de agua así que no nos detuvimos mucho y con ganas de llegar al pabellón
de deportes de la Aldea. Unos dos Km. de barranco, que por cierto en él nos cae
la noche, y tuvimos que montar de nuevo los frontales y así llegamos al
pabellón.
Que barranco más jodío con callaos y sus
piedras sueltas nos muele un poco más, pero nada, entramos en el pabellón, nos
recibe Noelia y nos manda a la planta alta, la zona VIP, allí Bruno me
recomienda el “físio” Javier que es my bueno y así lo comprobé, sorprendiéndome
con varias cosas (iré a su consulta seguro) . Bueno yo tenía muchas ganas de
echarme sólo pensaba en ello mi sobrino mientras tanto más entero se va a
duchar, me percato y hago igual a duras penas, ya en el vestuario empiezo a
vomitar y mucho, Jony me miraba y le leía en sus ojos lo que pensaba ( este tío
no sale de aquí ni loco) mientras yo echaba hasta las entrañas, los berridos se
oían hasta donde estaban el resto de los corredores. Bruno llega y me dice que
si me estaban matando ja, ja, ja… se ríe, sólo pensaba en recuperarme pero lo
veía difícil sólo quería descansar. Bruno me aconseja que tome caldo y acepto,
me tomo tres vasitos del caldo de Chicha,
a duras penas en esto aprovecho y me voy vistiendo por si se da el caso y puedo
salir
Le pregunto a Jony su opinión sobre mi
situación y me contesta que esa decisión está en mis manos, pero que piense lo
que me quedaba, yo lo sabía y era cierto pero mi cabeza me decía: ARTENARA,
ARTENARA, lento pero ARTENARA, me invaden los pensamientos pienso en todo en
pocos minutos, tomo la decisión de seguir no sabía si para bien o para mal,
pero me levanto recargo agua y salgo todos me dan ánimos y emprendemos la
subida, al final estuvimos una hora y media en la Aldea, comenzamos la subida
larga de 20 Kms. hasta ARTENARA. Comenzamos muy lentamente mientras empezaba a
comer y a beber muy regularmente llevamos un rato subiendo y no paramos desde
el principio, Jony me deja ir delante para que no me agobie y me subiera la
autoestima, …el bueno de Jony, mi sobrino del alma
Noche plácida un poco oscura y alguna
ráfaga de viento nos acompaña pero estaba bien, miro el reloj las 12 y cinco de
la noche, miro hacia abajo y veo las luces de la carrera de 83 km. que acababa
de salir muy lejos pero avanzaban muy rápido parecían una jauría de “lobos
hambrientos” ja, ja, ja. En esto empiezo a distanciarme de Jony, que raro, me
digo y espero y así durante algún tiempo
pensaba que lo que estaba haciendo era para motivarme, pero mosqueado le
pregunto qué tal vas? Y me contesta que no va muy a gusto , me digo (..Jony está
pasando un mal momento pero sé que se recuperará llegó sobradísimo a la Aldea, a
esto la jauría se acercaba , Jony me comenta que quiere descansar, yo conocedor
del terreno lo sorprendo, al lado del sendero se encontraba una choza de cazadores, que yo en otros
entrenamientos me había cobijado del sol y en busca de agua, pues nos metimos y
cogimos unos colchones viejos que allí tenían los cazadores, fuera mochilas,
frontales y ponemos el despertador para 50 minutos de sueño. Jony tranca el
sueño enseguida, yo oía a lo lejos voces
conocidas, creo recordar Roland, Sandra, Gregorio y a Juan Miguel casi ná.
Empiezan a pasar luces y nosotros allí “quietitos” yo oía llover, que raro, en
esto pasa el tiempo y despierto a Jony y le comento que caían gotas , nos
preparamos y salimos de la choza, vemos corredores y nos acoplamos a ellos, era
casi la cola de la jauría, sorprendemos por el camino a algunos compañeros,
Miguel, Ariel y alguno más que no recuerdo, Jony va lento no va bien y queríamos
llegar cuanto antes a Artenara. Al final el ruido de la lluvia no era tal sino que
roedores, Spirit González seguro
ARTENARA
El suelo no estaba mojado, nos adelantan
todos, me siento y espero que Jony me de caza, con más tiempo del que pensábamos
llegamos a la Degollada del Sargento. Pero era lo de esperar, eran las tres o
las cuatro de la madrugada un par de subidas y bajadas y al final la subida al
helipuerto de Artenara, nos acercábamos al avituallamiento, tenemos sueño y
frio. Unos kilómetros antes, Jony me decía que a lo mejor abandonaba en
Artenara, yo le digo que tranqui que allí recuperábamos y ya veríamos. Al
llegar nos encontramos a Jesús Matos que en esos momentos salía , nosotros nos
quedamos y empezamos a recuperar, en esto veo que Jony se levanta y se dirige
al control de carrera y le comenta que abandona, yo callo, me hundo, no me lo
creo pero respeto su decisión, sigo allí me acuesto sobre el banco mientras
medito lo que voy a hacer, paso bastante
tiempo una hora por lo menos ya no tenía sentido para mí seguir, así que sigo
acostado en el banco y pasa el tiempo.
Me incorporo y reviso por dentro mi
cuerpo, mi mente me dice adelante…
por lo menos hasta el GARAÑON, allí iba a ser bien recibido, estaba mi María, a
cargo del avituallamiento, así que trece kms. más y p´alante me despido de Jony
y p´arriba. Hace frio , subo por la finca de los Moriscos todavía era de noche,
se que pronto amanecerá , los recuerdos me vienen, de todo tipo, llegando a la
Cruz de Tejeda va amaneciendo, de vez en cuando troto para ganar un poco de
tiempo a la vez que me iba encontrando mejor, estoy sólo yo y la montaña, pero
me veo bien de piernas y me acuerdo de Jony de lo que hemos pasado la tristeza
me embarga y me emociono, me da mucha fuerza el pensarlo, conmigo iba e irá la
mitad de Jony.
EL GARAÑÓN (...María)
Con paso firme hago cumbre y voy
entrando por la pista de tierra que me llevará al Garañón. A lo lejos veo un furgón blanco conocido, como no, Bruno y
Noelia que van para el avituallamiento de la Caldera de los Marteles, para a mi
altura y me preguntan qué tal..?. Les contesto que de cabeza y piernas bien,
pero que dos kms. antes había orinado oscuro y con sangre y me contesta
textualmente: “olvídate no sigas más, vas a terminar mal”, me acojono mucho y
me da miedo. Sigue su camino, y yo . Estoy en el avituallamiento del Garañón. “ahí
está MARIA, un pilar importante para mí”, y veré si me recupero. Lo tenía claro, que si
no es así no voy a salir y esta vez me lo tomo muy en serio, me encuentro a
Maria, besos y abrazos y me reservo …lo que hablamos, ja, ja, ja,.
Dentro de la cabaña del avituallamiento,
cálida y buen ambiente, me encuentro con cuatro corredores entre ellos, Jesús
Matos y le comento que voy bien de piernas y con ganas de seguir, lo único que
me frena es la preocupación de la orina, decido calmar el cuerpo darle tiempo y
si no veo algún indicio de recuperación no voy a salir, o sea, se acaba, hasta
aquí llego, me acuesto y mi novia me anima, empiezo a tomar caldito que por
cierto estaba muy calentito, que rico, había pasado mucho frio por la Cruz de
Tejeda, en esto que llegan los Sanitarios y le pido asistencia, le comento lo
que me pasaba, me hacen la prueba del azúcar y la tengo un poco baja, la
tensión bien, y no le comento lo de la orina ya que si no, no me hubiesen
dejado salir, dejo esta decisión para mí, corro con ello ,así que vuelvo a quedarme
sólo en el avituallamiento, los demás corredores han salido y yo allí en las
literas militares, con ganas y sin poder.
Pasado un tiempo y a falta de 45´´ de
cerrar el control me levanto y voy a orinar parece que orino más claro, y tomo
la decisión de seguir, cojo mis cosas y arranco, vuelvo a la carrera, así que
empiezo a caminar puedo correr, pero no lo hago, ya que no quiero agitar mucho el
cuerpo, la próxima meta era la Caldera de los Marteles, ahí está Bruno con el
avituallamiento, seguro que esperará por mí, por el último. Me llevaba un bote
de caldo y me lo tomo caminando me entran ganas de orinar a la altura del
refugio “Diaz Beltrana”, es clarita no me lo creo, y me vengo arriba se me sube
la autoestima quería correr, pero me reservo, empiezo a estar realmente en
CARRERA, un Km. de subida y en el Pico de las Nieves…. Dios mío no me lo creía,
divisaba a lo lejos la población de Telde, la Meta estaba cerca, pero primero
Valsequillo, me quedaban unos kms. de bajada para llegar a la Caldera de los
Marteles y avituallamiento.
CALDERA DE LOS MARTELES
Cuando voy llegando y a unos 200 mts.
Veo corriendo hacia mí a recibirme con los brazos abiertos a Bruno y lo veo
emocionado No tengo palabras para describir este momento fue uno de los mejores
de la carrera, Jó que grande es mi primo, lo aprecio demasiado, ahí siempre,
igual e incondicional, me recibe también Noelia, que me comenta que ya tenía
otra carita de felicidad y no la que tenía en anteriores encuentros. Me vengo
arriba, gano mucha confianza así que bajo el cráter lo subo y me quedan unos 8
kms. de pista, la troto a buen ritmo y me planto en Valsequillo. Llevo tiempo
trotando y me veo bien y es desde aquí cuando empiezo a pensar que puedo y voy
a llegar a MELENARA, me lo empiezo a
creer y a la vez pienso en todos los kms. de vivencias que quedan atrás. Llego
al avituallamiento de Valsequillo, como siempre cálido recibimiento de Carmen
Delia los chicos de la Majadilla que me dan muchos ánimos, veo que se encuentra
Eolo y otro chico de mi distancia y por supuesto Jesús Matos que como en todos
los avituallamientos yo entrando y el saliendo, pero en este, apuro mucho y
salgo rápido para cogerlo e ir en compañía de él hasta Melenara, hacemos “negocio”
y volvemos a montar una pequeña empresa para terminar la carrera.
VALSEQUILLO
Subimos el Helechal y después comenzamos
a bajar el Montañón, una pista de tierra trotando, una bajada técnica que nos
saca a San Roque, para afrontar la penúltima cuesta, el tiempo nos acompaña,
gracias a Dios, aunque hay zonas en la subida donde el tiempo es bochornoso y
nos hace sudar más de la cuenta, en esto llegamos a la Barrera donde tenemos
avituallamiento líquido, vamos bien de agua aunque paramos y los chicos de ATLEFULCA
global nos ofrecieron un maravilloso cortado, nos despedimos de la gente y
continuamos y ya seguro que sí vamos a terminar, nos animamos mucho y entramos
en un camino que nos lleva directo a la falda de la montaña Las Palmas que al
igual que la anterior cuesta, dosificando subimos y ahora sí vemos Telde
claramente y sobre todo Melenara , tocamos madera, madera de la Cruz que la
dejamos a la derecha, nos paramos unos segundos damos gracias a Dios y p´abajo,
bajada apiconada y desgastada sobre todo por el tránsito de corredores del día
de hoy, da gusto bajar por ella, salimos a
Tara, Tres cruces y pisamos por fin el Barranco de Telde y trotando
llegamos al Puente de Siete Ojos,… “vaya fiesta tiene el club ATLEFULCA que
fielmente y con mucha alegría lleva el avituallamiento”, nos comentan que
llevamos delante tres o cuatro corredores de nuestra distancia y que podíamos
adelantarlos.
LA GARITA
Nos fijamos como vamos de agua, recargamos
y sin más nos ponemos en marcha para pasar 4 kms. de terreno llano de barranco que nos llevaría
al centro comercial las Terrazas, por el camino adelantamos a los corredores,
llevaban problemas, calambres, agotamiento, en fin esto funciona así, es parte
del juego. Yo me encuentro fuerte, bien y con muchas ganas de llegar. Salimos
por detrás del Centro comercial Alcampo, avenida y ya estamos en la Garita,
corremos, caminamos un poco.
Jesús comienza a mirar de vez en cuando
para atrás, no quiere sorpresas, yo le digo que tranquilo que es imposible que
nadie nos adelante con nuestro ritmo. Nunca jamás pensé que iba a estar así a
esa altura de la carrera, ni en mis mejores sueños, por fin cogemos el paseo de
la Garita hacia Melenara, paseo de toboganes y ya en Taliarte veo a Jesús colocándose
la ropa secándose el sudor, ja, ja,ja… pues eso, “acicalandose” para la entrada
en Meta, hago lo mismo nos colocamos el dorsal bien y bajamos las escaleras que
nos lleva a Melenara a 150 mts. En los
restaurantes del paseo hay gente que se levanta de las mesas aplauden y a
chocarla con nosotros, Jesús y yo lado a lado “codo a codo” nos acercamos al
arco de Meta, pasan muchas cosas por mi cabeza, muchos recuerdos, me acuerdo de
Jony, entrenamientos, duras noches, entrenos con calor, madrugones, dolores y
un largo, etc., etc.,
La gente nos recibe, muchos conocidos y
entre aplausos fotos y gritos de campeones entramos, al fondo veo a María,
corro hacia ella sin pensarlo me emociono, vaaaáleeeeeee, lo digo; lloramos
como niños, este reto lo he conseguido GRACIAS
A ELLA.
Reflexión: Puede que, en ocasiones,
nuestras piernas no den más y es más nuestra fuerza de voluntad, nuestra fuerza
mental la que nos haga conseguir nuestro objetivo. La autoconfianza se regula
mediante dos variables psicológicas: LA MOTIVACIÓN Y EL ESTRÉS.
OBJETIVO CONSEGUIDO, a por el siguiente…!
Agradecimientos a todos los que de una
forma o otra me habéis apoyado, agradecimientos a algunas personas por estar
ahí, en el momento preciso, cuando más se les necesita. Agradecimientos a los
que me habéis demostrado su cariño, porque yo también les quiero…!
JAVIER SANTANA SANTANA