miércoles, 5 de febrero de 2014

La hidratación del corredor de montaña en invierno

La hidratación del corredor de montaña en invierno

En esta época invernal, la hidratación sigue siendo tan importante como en otras épocas del año, por lo que nunca debemos descuidarla. Aprender a hidratarte en invierno es uno de los secretos para rendir mejor el resto del año.
Corredores entrenando en invierno
Corredores entrenando en invierno 

Llueve, nieva, hace frío, sopla el viento… Estas condiciones son las que vive cualquier corredor de montaña que esté entrenando en esta época del año. Estas variables hacen que el entrenamiento en montaña en invierno sea incluso más duro y exigente para nuestro organismo, por lo que nunca debemos de olvidar un aspecto clave que a veces dejamos de lado en estos meses: la hidratación.
Aunque nuestro cuerpo nos pida menos líquido en estos meses, lo cierto es que nuestro organismo va a necesitar grandes aportes de agua si entrenamos durante el invierno, aunque la sensación se sed no llegue a ser la misma que durante los meses más calurosos de la temporada.
Aunque las necesidades del cuerpo no son las mismas que si hiciera más calor, el ejercicio intenso precisa de una correcta hidratación. Además, aunque pueda parecer que sudamos mucho menos, lo cierto es que el hecho de llevar capas con membranas impermeables hace que nuestra temperatura corporal aumente y perdamos grandes cantidades de agua por la sudoración. A esto unimos que, en ambientes fríos y húmedos, nuestro cuerpo va a registrar una mayor pérdida de agua por medio de la respiración.
Otro de los peligros de la práctica del trail running en invierno es que no detectamos tan fácilmente los primeros síntomas de deshidratación; esto ocurre debido a un aumento en el volumen del sistema circulatorio central, que provoca que nuestro cuerpo no detecte igual de rápido las pérdidas de líquido, lo que hará que haya un retraso en el envío de señales que nos alerten de que estamos empezando a sufrir deshidratación.
Asimismo, también es necesario tener en cuenta que, al realizar el ejercicio en altitud, el esfuerzo que realiza nuestro cuerpo siempre será mayor que a nivel de mar, por lo que siempre vamos a precisar una mayor ingesta de líquidos si los entrenamientos los vamos a realizar en cotas altas.
La mayor dificultad, además del retraso en la sensación corporal de deshidratación, es que muchos corredores no son capaces de ingerir bebidas frías, por lo que uno de los trucos es llevar siempre el agua o la bebida isotónica del tiempo, lo que la hará más apetecible si estamos entrenando con bajas temperaturas.
Otra de las grandes opciones es hidratarse con líquidos calientes, que además nos aportarán una sensación de bienestar. Caldos o sopas son alternativas al agua o a las bebidas isotónicas, ya que también nos aportarán nutrientes y sales minerales, imprescindibles para realizar entrenamientos largos.
Lo ideal es, en estos meses, llevar un plan detallado de hidratación, sobre todo cuando vayamos a superar la hora de ejercicio. Este plan nos permitirá ingerir el líquido necesario antes de que sea demasiado tarde y estemos sufriendo los primeros síntomas de deshidratación.
También es importante seguir la rutina de hidratación diaria, es decir, seguir bebiendo mucho fuera de las horas de entrenamiento. Bebidas como el café o el té, que llevan grandes cantidades de agua y que son más apetecibles en invierno, pueden ser de gran ayuda. También comer frutas y verduras, que suponen grandes aportes de líquido, nos pueden ayudar a mantener nuestros niveles de hidratación corporales. Tampoco te olvides de sopas o caldos, que además de alimentarnos, nos ayudarán a seguir tomando líquidos en la época en la que menos nos apetece tomar bebidas frías.
La deshidratación en invierno nos supondrá, al igual que en el resto de las épocas del año, una merma importante en nuestro rendimiento, tanto en entrenamiento como en carrera, por lo que es importante cuidar nuestros niveles de líquidos, ya que es en invierno cuando, de media, menos se bebe. Recuerda, una buena hidratación en invierno es tan importante como el resto del año.