lunes, 29 de abril de 2013

Cómo afrontar las subidas y las bajadas .

                                                                            

Subidas: éste no es el momento más preciso para “apretar” el paso con la intención de mantener la velocidad!. Lo que debes tratar de mantener constante es el ritmo cardíaco, la frecuencia de respiración, y como estás siendo más exigido, eso solo se logra manteniendo la cadencia del paso pero acortando la zancada. 

Todo lo que sube, baja: ya tendremos la oportunidad de recuperar los segundos perdidos, pero con esta estrategia de encarar las subidas durante la carrera, te asegurarás de llegar a la cima de la cuesta aún con el aliento dominado, no sofocado, para acelerar controladamente en la bajada! 

En la carrera, también tendremos bajadas pronunciadas. La mejor manera de pasarlas, es no inclinando el cuerpo hacia atrás pues se agrava el impacto del talón contra el suelo (repercutiendo en todas las articulaciones de las piernas), además de evitar el avance...al contrario: nos hace frenar. 

La correcta manera de bajar es tratar de mantener un paso medio y con los pies lo más cerca posible del suelo, evitando la tentación de dar zancadas más grandes ante las facilidades del terreno. Inclina tu cuerpo muy levemente hacia delante de tu centro de gravedad, de modo que puedas reducir el impacto con el talón, así como cuando te tropiezas: vas a sentir que vas “volando” (debe practicarse para que no te caigas), sin sufrimiento de tus articulaciones, relajando el cuerpo y dándole un pequeño descanso a los cuádripces.